(El siguiente artículo tiene spoilers. Lee bajo tu propio riesgo).
Exactamente unos minutos después de encontrarnos con Luke Skywalker en la isla de Ahch-To, las fuerzas de la Resistencia planean su escape para mantenerse durante toda la película en una situación desesperada de sobrevivencia, pues la República ha sido destruída por la Primera Orden y no hay quien acuda a su llamado de auxilio. Las viejas alianzas y costumbres ya no existen, es momento de dejar el pasado atrás (matarlo si es necesario). Esto es Star Wars: The Last Jedi.
EL FIN(N) DE LA RESISTENCIA.
El filme de Rian Johnson nos muestra tres arcos principales: el de Luke y Rey entrenando en el último templo Jedi, con la joven padawan manteniendo un nexo mental poderoso con Kylo Ren; el de Poe y Leia en la flota de la Resistencia, intentando salvar a sus soldados de las decisiones de la Vicealmirante Holdo; y finalmente el de Finn y Rose tratando de conseguir un nuevo aliado para salvar a sus amigos.
Durante el escape de la diezmada Resistencia en los transportes rumbo al planeta salino de Crait, Poe Dameron –luego de haber sido un verdadero rebelde durante toda la película– finalmente se da cuenta que la confianza debe ir en ambos lados, conociendo el plan de Holdo de seguir adelante para llegar a la superficie de Crait y lograr sobrevivir un poco más ante la Primera Orden. El personaje interpretado por Oscar Isaac logra evolucionar en un verdadero líder, que no busca ser sólo un héroe, sino una chispa de esperanza para él y sus hombres.
Holdo, por otro lado, sacrifica su vida por el bien de la Resistencia. Templada, nunca saliéndose de control, la aprendiz de la General Leia Organa demuestra que “hacer explotar las cosas” no siempre es la solución. Despidiéndose de la Princesa de Alderaan, da una nueva oportunidad a los “rebeldes” de continuar con su misión de salvar a los oprimidos de la Galaxia. ¿Por qué era importante el sacrificio de un líder de la Resistencia? Si bien en la figura del personaje de Laura Dern es colorido, en escencia es el más gris de todos. Aliada o enemigo, ella comparte al público que las decisiones difíciles se toman solitariamente y demuestra que la política y los sentimientos extremistas nunca deben ir de la mano. Su pasión por la causa jamás la dejó perder los estribos, siendo ella el mejor referente para la evolución de Poe.
Tras la pérdida de cientos de vidas en sus filas, y sin ningún aliado en todo el Universo que escuche su llamado, Poe Dameron encuentra la forma de escapar de la Base Rebelde de Crait a lado de Leia y el resto de la Resistencia. Abordando el Halcón Milenario, su grupo militar está en ruinas, aunque no todo está perdido… La Alianza Rebelde ha renacido. Esto será de gran importancia para el futuro del “serial Skywalker”, pues el emblema de los Rebeldes no ha sido olvidado por los esclavos y oprimidos a lo largo de la Galaxia. Prueba de ello es el anillo de Rose en manos del niño al final de la cinta.
El arco de Finn y Rose en Canto Bight es sobre la esperanza. Finn, a lo largo del filme, aprende a pensar en una causa más grande en vez de sólo en la gente que él ama, mientras que Rose es esa “chispa” que mantiene la causa viva, al menos en el corazón de Finn y de los pequeños esclavos del planeta de casinos.
¿Por qué revivir a la Alianza si todo el pasado es un error tras otro? Porque “el mayor maestro, el fracaso es”. Aprendiendo de sus errores, tanto Finn como Poe Dameron están listos para continuar la lucha rebelde contra un “nuevo” enemigo.
LOS ÚLTIMOS JEDI.
¿Quién o quiénes son los últimos Jedi? La respuesta obvia era Luke Skywalker. Gracias a las palabras del Maestro Yoda en Episodio V e incluso en los títulos iniciales de The Force Awakens era claro que Luke sería el último de un linaje y religión de usuarios de la Fuerza. En la cinta, él declara que “esto no terminará como tú crees”. Palabras más perfectas para describir esta película no hay. “Es tiempo de que terminen los Jedi”. Durante las lecciones que el Maestro le da a Rey descubrimos que, tras varios años intentando comprender las prácticas de los Jedi, Luke –al fracasar entrenando a Ben Solo– se da cuenta que fue el egoismo y arrogancia de la Orden Jedi lo que ha mantenido a la galaxia en conflicto durante miles de años; creer tener el control absoluto de la Fuerza en su lado luminoso era arrogante, pues “La Fuerza es una energía que nos rodea a todos y nos une, como luminosos seres que somos”. ¿Qué quiere decir entonces Luke con su segunda enseñanza a Rey? Skywalker cree que si su muerte representa el fin de los conflictos en la Galaxia a través de los usuarios de la Fuerza, entonces finalmente habrá oportunidad para que esta de equilibrio al Universo. Este conflico lo hemos visto desde las precuelas, siendo esas cintas un referente al fracaso de la Orden Jedi y la trilogía original las consecuencias de ello.
Sin embargo, el enlace mental que Luke con Leia es el punto de quiebre para que él “acuda” al llamado de auxilio y enfrente a Kylo Ren. Ahí en las planicies salinas de Crait, Luke Skywalker, maestro y Kylo Ren, aprendiz se enfrentan cara a cara, siendo Skywalker el vencedor dándole una última y familiar lección: si lo abate estará siempre a dentro de él, en conflicto con sus decisiones, y Luke no será el último de los Jedi. Con esto, siendo Rey la primera de una “nueva generación”, Johnson nos da una importante muestra de su maravillosa forma de relatar una historia, cambiando el Universo de Star Wars para siempre: cualquiera puede usar la Fuerza, es algo que todos llevamos dentro. Como si de propaganda comunista se tratase, ahora el poder no se centralizará únicamente en Jedi o Sith. Todos pueden ser “usuarios de la Fuerza”. Es momento de encontrar el balance entre la luz y la oscuridad.
Ahí, ante los ojos de su aprendiz, Luke Skywalker desaparece y, en su lejana isla y templo, ante el ocaso… se hace uno con la Fuerza.
UNA NUEVA ALIANZA.
Lo más destacado en el filme fue la relación entre Kylo Ren y Rey. Ambos poseen una fuerte conexión a través de la Fuerza. ¿Por qué sucede esto? Principalmente porque, tras el exilio de Luke Skywalker, la Fuerza había estado inmóvil en toda la Galaxia. El “despertar de la Fuerza” fue la revelación de Rey ante un nuevo mundo para ella, además de Kylo Ren asumiendo su lugar en las filas de Snoke. Ambos son ese despertar, que traería equilibrio a la Fuerza.
Kylo Ren, alterado por haber asesinado a su padre y ella, por no conocer su lugar en el Universo, comparten un conflicto que los une, todo planeado por el Líder Supremo Snoke para usar a su aprendiz como carnada y traer a Rey ante él. Una vez frente al villano, Rey y Kylo demuestran que su conexión juntos es más fuerte de lo que piensa el líder de la Primera Orden, por lo que Kylo engaña a su Maestro mentalmente y lo asesina encendiendo el sable de luz de Skywalker, partiéndolo a la mitad desde su trono. Esto desencadena una lucha y una nueva alianza: Ben Solo y Rey, luchando contra los poderosos guardias praetorianos de Snoke. La muerte de Snoke, sin revelar su origen, demuestra que el tema principal de la franquicia es el conflicto entre ambos lados de la Fuerza, Rey y Kylo Ren. El verdadero villano ha sido revelado. Aunque muchos se quedaron esperando la historia detrás del Líder Supremo (tal como lo hiciera la audiencia en los años 70 y 80 con el Emperador), la historia que viene con ambos protagonistas será mucho más relevante para el futuro de la Galaxia.
Derrotados los soldados, el momento clave llega: Ben le revela a Rey que sus padres en realidad eran unos chatarreros alcohólicos en Jakku, que la vendieron al mejor postor, convenciéndola de que su lugar en la Galaxia no está atado a un destino o a un linaje familiar, sino a su lado para matar a lo viejo y dar comienzo a una nueva era. Rey, demostrando que siempre lo supo, titubea al decidir si unirse o no al nuevo Líder Supremo, sin embargo ella decide mantenerse fiel a sus amigos y a Leia. Ambos se encuentran en un duelo de la Fuerza, tratando de alcanzar el mítico sable de luz de Skywalker, en una clara muestra de la lucha del Lado Oscuro y Luminoso, siendo el centro el equilibrio. Esto será clave en el futuro de la franquicia, pues la relación entre Kylo Ren y Rey nos evoca una historia clásica del Universo Expandido (ahora llamado Leyendas) de Star Wars: la relación entre Jacen y Jaina Solo, hijos de Han y Leia. En este relato, Jacen se convierte en Darth Caedus y su hermana intenta traerlo de vuelta al Lado Luminoso de la Fuerza. ¿Veremos algo así en Episodio IX? Aunque no parece posible, pues ahora la Fuerza actúa sin lados claros, es probable que se retomen elementos de esta lucha que cautivó a los fans hace algunos años.
PAZ Y PROPÓSITO.
Si bien Star Wars: The Last Jedi ha dividido las opiniones de los fans, es indudable que este filme llegó a subvertir lo que representa ser una cinta de esta saga: presentar una idea clásica y tomar riesgos para cambiar todo lo que el espectador conoce de estas historias es un decisión acertada para evolucionar en el storytelling de una franquicia que se había mantenido igual desde su concepción. Desde su paso por Breaking Bad, Rian Johnson había demostrado sus cualidades como narrador, pues aprovecha cada elemento de los personajes y su entorno para dar vida a un relato formal que se toma en serio a sí mismo.
Esta cinta tiene nuevos poderes de la Fuerza que a muchos han dejado sin palabras: la fuerte conexión mental, materializarse a la distancia, entre otros, los riesgos tomados en The Last Jedi no hacen más que enriquecer a la franquicia.
Esta película trata sobre la esperanza, como Star Wars lo fue desde un principio en 1977. Al caer al atardecer binario, el héroe tiene la vista hacia adelante. Ahora, 40 años después… Luke Skywalker parte en paz mirando hacia el frente. Después de haber aprendido de su error al creer que todo debía terminar, recupera la fe y está dispuesto a hacer un sacrificio mayor por el bien de la galaxia.
Si bien es la entrega menos satisfactoria del serial Skywalker, los chistes y los nuevos poderes de la Fuerza, así como detalles en la trama y momentos absurdos, no logran superar el paso adelante que Los últimos Jedi es para la saga.
“No se trata de contra quién peleas, sino a quién salvas”. Todo tiene un propósito en la película: desde dar comienzo a la siguiente era con nuevos protagonistas hasta honrar lo clásico, pasando por la parte comercial y vender juguetes, el filme es lo mejor de una era de cineastas que crecieron con las historias de Han, Luke y Leia y continuarán el legado que comenzó George Lucas hace mucho tiempo, en una galaxia muy, muy lejana…