El comienzo de una leyenda
Cuando aparecen videojuegos como Metal Gear Solid V, lo único que se puede hacer, es disfrutarlos. Quedan atrás todos los problemas entre Konami y Hideo Kojima (creador del juego y del conepto Metal Gear), porque estamos ante una carta de amor con la que el genio, dice adiós no a sus fans, porque seguramente seguiremos disfrutando de sus obras, más bien, se despide de la serie que lo volvió un grande en el medio, y lo hace como tal.
Hideo Kojima se despide de Konami y sus seguidores creando la que sin duda, es su máxima obra. No sólo por la historia y la forma de juego, sino por las posibilidades que nos da de vivir un mundo virtual, en el que nos pondrá cara a cara contra los horrores de la guerra, pero también, nos dará la posibilidad de terminarlos.
Metal Gear ha evolucionado, se adapta a los tiempos modernos, pero no de una forma superficial, no, al contrario, adapta lo mejor de los conceptos actuales para dar vida a lo que consideramos como una de las mejores obras que ha dado la reciente generación de consolas.
Comencemos por hablar un poco de la serie. Metal Gear Solid, que viera la luz en el ya lejano 1998 para Play Satation, representó un cambio en la forma en la que solíamos jugar videojuegos. Elementos como cambiar los controles de puerto para derrotar un enemigo, lo volvieron una obra maestra, una joya en su catálogo.
Las siguientes obras, en las que tenemos que incluir Peace Walker, lo llevaron a lo más grande que puede aspirar una serie en este medio, no sólo por su gran argumento, sino por la forma en al que se agregaban diversos elementos en cada entrega, en los que muchas veces, nos hicieron creer que el rumbo se había perdido, pero al final, Kojima y su equipo, nos mostraban las razones de dichos elementos, dándoles una vez más la razón.
Parte del éxito de Metal Gear, es mostrarnos en la medida de lo posible, las emociones y sentimientos de los protagonistas de la historia. Logra que nos identifiquemos con ellos, con sus propósitos, y que nos los veamos como enemigos, sino como personas que simplemente, tienen una visión diferente a la nuestra, sin saber cuál de las dos es la correcta.
Tuvimos una prueba de lo que nos esperaba en este juego con Ground Zeros, pero realmente no logra hacer justicia a lo que nos encontramos con Phatom Pain. La guerra ha cambiado, como lo menciona Snake en Metal Gear Solid 4, y vaya que nos encontramos ante un panorama totalmente nuevo.
Todos recordamos a Snake o Big Boss usando el escenario para ocultarse de los enemigos, usando cajas, escaleras, coladeras, lo que fuera, pero aquí, todo es más complejo. Estamos ante el cambio más grande que haya tenido la serie, un mundo abierto en el que todo es posible, en el que las posibilidades son demasiadas, podremos pasar una misma misión de decenas de formas diferentes, todo será cuestión de explorar e intentar lo que tengamos en mente.
Esta entrega viene a aclarar todos los agujeros argumetales que existen en los anteriores juegos, así que debes preparar tu mente para cambios en el desarrollo que vana provocar que tires el control por la sorpresa, que van más allá de la aparición de personajes clásicos, en verdad se ha trabajado para que la historia sea única y cada persona la viva de manera diferente.
Se han agregado elementos como personajes que te acompañarán o ayudarán en las distintas misiones, algunos mejores que otros, pero todos aportan algo al juego, te hacen vivirlo de una manera más personal.
Las revelaciones entre personajes principales siguen apareciendo, no darás crédito a lo que leerás y escucharás en pantalla en momentos clave del juego, como es costumbre, te harán replantearte todas tus creencias hasta ese momento.
La forma en la que debes encarar a los nuevos enemigos es totalmente diferente, ya no será cuestión de un par de disparos, de ocultarte unos segundos. Aquí te harán saber que eres humano e igual de frágil que el resto.
Visualmente estamos ante uno de los juegos que mejor aprovecha el potencial de la nueva generación, porque a pesar de estar disponible también para consolas como PS3 o Xbox360, la experiencia completa la tendrás sólo en PS4 o Xone. Los cinemas nos muestran de forma clara no sólo la brillante historia, sino también el talento de Hideo Kojima para producirnos emociones a través de sus obras. Nos genera una vez más, la interrogante ¿los videojuegos son arte?
En el apartado musical, el tema principal, Voice, es un himno, tiene toda la fuerza que en su momento tuvo The Best is Yet to Come, no podrás quedarte ajeno a este tema, produce tanto, nosalgia, temor, esperanza, es simplemente perfecto.
No hemos querido abordar mucho acerca del desarrollo y de las caractarísticas más emblemáticas, creemos que esas debes descubrirlas y vivirlas por tu cuenta, es una experiencia que tienes que disfrutar de principio a fin. Es triste saber que será el último Metal Gear en el que Hideo Kojima aparecerá, y la tristeza aumenta conforme avanzas en el juego y sabes que e final se acerca.