La compleja relación entre Alan Moore y DC Comics

La relación entre Alan Moore y DC Comics ha estado llena de encuentros y desencuentros, los cuales han hecho salir al autor, pero sus obras como Watchmen siguen siendo un canon para la industria del comic en el siglo XXI.

Los tiempos donde reinaba la paz y la armonía.

Alan Moore se incorporó a las filas de DC Comics en la primera mitad de la década de los años 80, donde su talento fue plasmado en series como Swamp Thing, personaje que se acercó a un público más maduro, sumado a otra gran historia de Superman, titulada “Whatever Happened to the Man of Tomorrow?”, considerada una de las mejores historias en la mitología del Hombre de Acero.

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Con un trabajo estable, Moore empezó a escribir una nueva serie para los personajes de Charlton Comics, editorial que vendió los derechos de sus personajes a DC Comics. De esta manera héroes como Blue Beetle, Peacemaker, Question, y Captain Atom.

Con la recomendación de Dick Giordano, editor en jefe de DC, Moore creó a otros personajes para una serie de 12 números: Watchmen, comic que lo reunió con Dave Gibbons en los trazos.

Watchmen: La manzana de la discordia

En septiembre de 1986 DC Comics lanzó a la venta el primer número de Watchmen, uno de los cómics que revolucionó a la industria. En principio DC negoció con Moore y Gibbons que los derechos de los personajes se les otorgarían, si la compañía no los usaba en un año.

Al ser un éxito de ventas, DC logra reimpresiones de Watchmen, por lo que Moore y Gibbons aún no tendrían de regreso los derechos de los personajes, pero se les indemnizó generosamente. “Si los personajes han sobrevivido su vida natural y DC no quiere hacer nada con ellos, entonces después de un año ‘ los tenemos y podemos hacer lo que queramos con ellos, con lo cual estoy completamente satisfecho”, declaraba Moore en una convención celebrada en el Reino Unido en 1986.

Mientras Moore escribe V for Vendetta, ahora a lado de David Lloyd, Watchmen sigue cautivando a los lectores, algo que aprovechó DC Comics para seguir explotando a los personajes, algo que no le pareció al escritor inglés, quien después de escribir The Killing Joke, abandonaría las filas de DC.

“Bastante bien, has conseguido estafarme exitosamente, por lo que nunca volveré a trabajar para ti” declaró Moore en una entrevista al diario The New York Times, cuando se le preguntó sobre su salida de DC.

Nuevos aires, viejos conocidos

En la década de los años 90 Moore logra trabajar en editoriales como Image Comics, Awesome Studios (junto a Rob Liefield) y Wildstorm, en ese entonces propiedad de Jim Lee.

En 1998, Lee le vende Wildstorm a DC Comics, con lo que la filial de Warner Bros. se hacía de los derechos de un universo de superhéroes creados por Alan Moore, de esta manera el inglés nuevamente estuvo ligado con la compañía a la que juró no regresar.

Aunque el idílio duró poco cuando DC decidió cancelar la serie escrita por Alan Moore por dos razones, la primera derivada de una crítica a L. Ron Hubbard, fundador de la Cienciología, y la segunda por un anuncio que apareció en la publicación.

Paul Levitz, editor de DC Comics, odiaba todo lo que contuviera la palabra Marvel (por obvias razones), aunque la razón oficial era evitar demandas por parte de La Casa de las Ideas. Esta medida no le cayó en gracia a Moore, quien abandonó Wildstorm, y retiró su apoyo a los eventos por el 15 aniversario de Watchmen.

El cine: punto de quiebre

Alan Moore es un escritor más que celoso de su trabajo, y las adaptaciones de su obra a la pantalla grande es una piedra más en sus zapatos. En 2001 el inglés no estuvo involucrado en la adaptación de su obra From Hell, pero no estuvo en contra de que esta cinta llegara al cine.

La gota que derramó el vaso fue la adaptación de V for Vendetta, producida por Joel Silver, quien había declarado que Moore estaba contento con la adaptación. El escritor inglés negó categóricamente las declaraciones de Silver y exigió a Warner Bros que no se le diera el crédito como autor.

“Al principio, yo estaba simplemente conforme con aceptar el dinero que me ofrecían por las adaptaciones de mis libros. Pero eventualmente decidí negarme a aceptar el dinero y comencé a pedir que mi nombre se quitara de las películas, así no tenía que seguir soportando la humillación de ver mi trabajo convertido en una farsa”.

La misma historia se repitió cuando Zack Snyder adaptó Watchmen, Moore intentó que su crédito no apareciera en la cinta., inclusive Warner le ofreció los derechos de los personajes, acuerdo que no aceptó Moore.

“Si decían eso hace 10 años, cuando les pedí eso, entonces sí podría haber funcionado. Pero en estos días no quiero que Watchmen vuelva. Ciertamente, no lo quiero de nuevo bajo ese tipo de términos”.

El regreso de Watchmen sin Moore

Sin Moore en el panorama, DC Comics decidió publicar Before Watchmen, una serie de 37 números que juntó a escritores de la talla de Brian Azzarello, Darwyn Cooke, y Len Wein, pero el impacto no igualó a lo hecho en 1986.

La llegada de Geoff Johns a la presidencia de DC Comics abrió la posibilidad de incluir a los personajes de Watchmen en la continuidad del Universo DC, lo que originó Rebirth, eventos en los que el Dr. Manhattan ha alterado la realidad tras los eventos de Flashpoint.

Ahora los admiradores de Watchmen tienen en sus manos la decisión de seguir el nuevo rumbo que tomarán los personajes, ahora incluidos en el catálogo de DC, o bien recordar una de las obras más importantes de la industria del cómic en los últimos 30 años.