En junio de este año tendremos la oportunidad de ver de regreso una película muy esperada desde hace más de diez años, The Incredibles, la cual se centra en una familia con superpoderes que abandonan del retiro para salvar al mundo del mal y enseñar a sus hijos lo que se necesita para ser verdaderos héroes.
Tras dos tráilers que se han desprendido de esta secuela, la película está causando gran polémica por uno de sus personajes, más que por su regreso, particularmente por el rol que en esta ocasión le ha tocado jugar. Nos referimos a Bob Parr, mejor conocido como Mr. Incredible, quien, en la primera película, era el foco principal al ser el hombre que es obligado a dejar sus sueños por formar una familia y convertirse en la cabeza del hogar, abandonando su labor de superhéroe para esclavizarse en un trabajo real y convertirse en un completo Godín, pero, cuando se le presenta la oportunidad de volver a ser héroe, este abandona todo, incluso su familia, para perseguir sus sueños, aunque nada de esto le sale bien porque, finalmente, su esposa e hijos tienen que recurrir a su rescate. En la segunda parte de The Incredibles, los roles cambian y Bob se convierte en el “padre del hogar”.
Al ser este el personaje con el que abre la primera película y la principal figura masculina que vimos, todos, en automático, lo tomamos como el protagonista de la historia, pero la realidad de esto es que la verdadera protagonista siempre fue Helen Parr, Elastigirl; aunque a muchos les cueste aceptarlo, la heroína fue el punto clave de la historia, debido a que sin ella Bob hubiera quedado atrapado en las garras de Syndrome para siempre y nunca hubiéramos tenido historia, pero tomó sus cosas, agarró a sus hijos y fue en busca del hombre que, se supone, debía protegerlos a ellos y no al revés.
Esta segunda parte nos presenta ahora a Elastigirl en el papel que vimos a Bob en la primer entrega, es decir, siendo la heroína que sale a la aventura, mientras su esposo ahora realiza “ su labor”, o sea la de ama de casa. En los dos avances que hemos visto, el tema central de estos ha sido precisamente: ver a Bob realizar todas las tareas que, como madre, le corresponden a Helen porque ella se encuentra lejos de casa “salvando al mundo”, y eso es un decir, ya que la vemos muy placenteramente recorrer las calles de la ciudad montada en una motocicleta mientras disfruta de la libertad. Y es así como llegamos al mayor punto de debate lleno de reacciones negativas de la película.
Para muchos, ver a Bob en esta situación ha significado una completa aberración, como si le hubieran quitado el valor de hombre que le pertenece y su reconocimiento como la cabeza de familia, sólo para impulsar a su esposa a ser la heroína de la historia y satisfacer el ego de las mujeres feministas y que cada vez estén más empoderadas, hecho que es completamente falso y demasiado sexista, ya que, para empezar, ningún miembro del equipo de producción de The Incredibles 2 está influenciado por este movimiento y la mayor parte del equipo de trabajo está formado por hombres, reduciendo así la posibilidad de que cualquier mujer hubiera, si quiera, presentado la idea de poner a Elastigirl como la principal heroína de la película.
Cuando Elastigirl jugó el rol de ama de casa en la primer película nadie dijo nada, no hubo ni un alma que levantara la voz en protesta por ver a Helen esclavizada en su rol de madre y esposa, donde tenía que partirse en mil pedazos para poder cumplir con todas las obligaciones que en su día a día tenía, en pocas palabras ser la madre multitarea y, ciertamente, su “superpoder” es una metáfora del arquetipo que las mujeres se han visto obligadas a vivir y “para lo que fueron criadas” desde hace muchísimos años, un status quo que la sociedad ha plasmado. Pero, una vez que vimos a Bob realizar todo este tipo de tareas, como ayudar a sus hijos con las tareas escolares, alimentarlos o leerles un cuento antes de dormir, nuevamente ardió Troya, pero por 10.
La cuestión aquí es, ¿de verdad se les hace tan denigrante que un hombre haga lo mismo que una mujer?
Desde hace décadas y siglos pasados hemos visto cómo las mujeres han tenido que cumplir con ciertos paradigmas y roles estipulados, porque, si no lo hacen, son señaladas por todos, pero la realidad es que una mujer, ciertamente, es la que tiene menos fallas socialmente hablando y ha demostrado ser mucho más fuerte e independiente que 10 hombres juntos, esto porque siempre se ha visto obligada a cargar con todas las labores domésticas y ha estar al servicio de cualquier persona desde que son pequeñas, es como si trajeras grabado en la mente que para eso viniste al mundo, mientras que a un hombre nunca hemos visto que le inculquen desde pequeño los valores de amar y respetar a las mujeres, ya no porque fuiste formado del cuerpo de una o, al igual que todos, tienes hermanas, abuelas, tías y madre, sino por el simple hecho de ser un ser humano como cualquiera. Si fuera así, no habría tantos hombres que abandonan a sus familias o se desentienden de los hijos una vez que metieron la pata, tampoco se servirían de cualquier mujer a placer, mucho menos la tratarían como su esclava, al contrario, tanto labores como cuidados de los hijos serían repartidos en partes iguales.
Está científicamente comprobado que una mujer no necesita de un hombre para sobrevivr, sino no habría tantas madres solteras que han podido sacar adelante a sus hijos, pero un hombre sí necesita de una mujer en su vida, porque nunca los enseñaron a ser realmente independientes y valerse por sí mismos, hasta que se ven obligados a hacerlo, y cuando ese momento llega muchos se arrepienten de eso y es ahí cuando surgen los abandonos.
Conclusión:
Que una película animada infantil nos muestre estos cambios de roles en una típica familia no nos habla para nada de denigrar al hombre ni enaltecer a la mujer, simplemente nos demuestra que, sin importar el género al que pertenezcas, puedes realizar cualquier actividad del género opuesto sin perder tu masculinidad, al contrario, eso te hace más hombre por no dejarte llevar por estereotipos tontos. Además, este tipo de enseñanzas son las que se tienen que inculcar a todos desde pequeños, para que no crezcamos con la idea de que tú por ser mujer te corresponde estar en la casa para servirle a tu esposo e hijos y tú como hombre tienes que trabajar para que a tu familia no le falte nada.
No por hacer una cosa o dejar de hacer otra te vuelves más o menos valioso, está padre cambiar de roles si así se desea, incluso compartir tareas para que ninguno se encasille en ningún estereotipo, pero siempre hay que tratar de encontrar un equilibrio para todo.