Estos son los curiosos criterios que se siguen para decidir la clasificación que reciben las películas antes de su estreno.
Una de las grandes interrogantes que dejó Doctor Strange in the Multiverse of Madness después de sus primeras proyecciones fue saber cómo Marvel Studios había logrado que la cinta dirigida por Sam Raimi obtuviera la clasificación PG-13, lo que le permitía ser disfrutada en salas de cine por casi todo tipo de públicos. La duda se amplía al considerar que esta película, quizá la más oscura en la historia del Universo Cinematográfico Marvel, cuenta con el mismo ‘rating’ que producciones más familiares como Ant-Man, Guardians of the Galaxy y Spider-Man: Homecoming, a pesar de sus altos niveles de violencia e imágenes perturbadoras. La respuesta, más allá de lo comercial, obedece por completo a los curiosos criterios que la Motion Picture Association of America (MPAA) sigue para dictar la clasificación que reciben las películas antes de su presentación en cines.
Pero, ¿cuáles son estos criterios?, ¿cuántas clasificaciones existen? y ¿qué tan parecidas son estas normativas a las que se siguen en todo el mundo? Aquí te lo explicamos detalladamente.
¿Cómo se decide la clasificación de las películas en Estados Unidos?
Establecido en 1968, el sistema de clasificación de películas de la MPAA cuenta con 5 categorías distribuidas por edad según el contenido de los productos analizados por la Administración de Clasificación y Rating (CARA): G (General Audiences), PG (Parental Guidance Suggested), PG-13 (Parents Strongly Cautioned), R (Restricted) y NC-17 (Adults Only).
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Para obtener cualquiera de estas clasificaciones, la CARA revisa las películas y decide su veredicto conforme a los siguientes factores:
G (General Audiences)
La película no cuenta con ningún elemento que alerte a las personas de cualquier edad, incluyendo lenguaje, desnudez, sexo, uso de drogas o violencia. Por lo general, las películas animadas e infantiles reciben esta clasificación.
Su equivalente en México, autorizada por la dirección de Radio, Televisión y Cine (RTC) de la Secretaría de Gobernación, es la cada vez más extraña clasificación AA (Niños).
PG (Parental Guidance Suggested)
La película contiene materiales que los padres podrían encontrar inadecuados en menores de edad, pues necesitan el acompañamiento de un adulto para su comprensión. Entre estos se incluyen violencia moderada, lenguaje sugerente, referencias sexuales y breves momentos de desnudez.
Debido a la acción presentada, películas como Superman, Superman II, Superman III, Superman IV: The Quest for Peace, Supergirl, Fantastic Four: Rise of the Silver Surfer, The LEGO Batman Movie, Spider-Man: Into the Spider-Verse y Teen Titans Go! To The Movies obtuvieron esta clasificación.
En México, este tipo de producciones obtienen la clasificación A (Apta para todo público).
PG-13 (Parents Strongly Cautioned)
La película presenta contenido que podría no ser adecuado para menores de 13 años edad, como uso de drogas, desnudez sin necesidad de estar sexualmente orientada, representaciones de violencia ligera o sugerida, elementos de ciencia ficción, palabras expletivas o adjetivos derivados de eufemismos sexuales y actividades exclusivas para adultos, entre otras.
Todas las películas del MCU, desde Iron Man hasta la reciente Doctor Strange in the Multiverse of Madness han sido estrenadas bajo esta clasificación. También lo hicieron Fantastic Four y su desafortunado reboot de 2015, Hulk, Daredevil, Elektra, las dos películas de Ghost Rider, la saga de X-Men, la trilogía de Spider-Man dirigida por Sam Raimi, las dos películas de The Amazing Spider-Man, las dos entregas de Venom, Morbius y las primeras cintas de Wolverine.
Batman, Batman Returns, Batman Forever, Batman and Robin, Superman Returns, Green Lantern, la trilogía de The Dark Knight, Man of Steel, Justice League, Wonder Woman, Suicide Squad, Shazam!, Aquaman, Wonder Woman 1984 y The Batman son otras películas que recibieron esta clasificación.
En México, a las películas con este tipo de contenidos, se les asigna –dependiendo de la ‘gravedad’– la clasificación B (Películas para adolescentes de 12 años en adelante) o B-15 (Películas no recomendadas para menores de 15 años de edad).
R (Restricted)
Aunque pueda sonar muy seria, la marca R es la última de las clasificaciones en donde la MPAA solamente sugiere qué publico puede ver las películas. En este caso se invita a que sean adultos o menores de 17 años acompañados por su padre o tutor debido al contenido que presentan las cintas. Entre los puntos que se consideran al implementar esta clasificación se encuentran: lenguaje agresivo (a partir de dos ‘fuck’ la cosa comienza a ponerse seria); abuso de drogas; violencia gráfica; desnudos y escenas sexuales explícitas, etc.
En los últimos años, ciertos títulos de DC se han inclinado por dirigirse específicamente a un público más adulto, por lo que incluyen ciertos elementos que orillan a la MPAA a imponer esta clasificación restrictiva. Entre las cintas que la han recibido se incluyen a Watchmen, Batman v Superman: Dawn of Justice, Birds of Prey, The Suicide Squad y Zack Snyder’s: Justice League.
En el caso de Marvel, solo las películas que se han atrevido a ser diferentes al resto de las propuestas del género han llegado a tener esta clasificación: la trilogía de Blade, las tres diferentes versiones cinematográficas de The Punisher (la de 1989, la de 2004 y Punisher: War Zone), las dos cintas de Deadpool y Logan, el episodio final de la saga de Wolverine protagonizada por Hugh Jackman.
En México, la Secretaría de Gobernación ha implementado la clasificación C (Película para adultos de 18 años en adelante) a títulos que cumplan con estos parámetros.
NC-17 (Adults Only)
Esta es la única clasificación restrictiva de todo el sistema de la MPAA. Según especifican, las películas que reciben la marca NC-17 pueden ser consideradas ‘obscenas‘ o ‘pornográficas‘ debido a la forma en la que abordan temas como sexo, adicciones o ‘conductas aberrantes’.
Como era de esperarse, muy pocas películas que llegan a salas han sido señaladas con esta clasificación. Debido al público al que van orientadas y su origen persé, ninguna cinta basada en cómics ha recibido esta clasificación.
En México, a las películas con “contenido para adultos, sexo explícito, lenguaje procaz y alto grado de violencia” se les asigna la clasificación D, en donde solo mayores de 21 años –mostrando una identificación oficial– pueden comprar boletos y entrar a verla.
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