Estos villanos y monstruos más aterradores de Disney han dejado una huella indeleble en la cultura popular.
Disney, conocido por sus entrañables personajes y mágicas historias, ha demostrado a lo largo de los años que también puede dar vida a villanos y monstruos que despiertan nuestros más profundos temores. Estos antagonistas han dejado una marca indeleble en la memoria de quienes han experimentado su oscura presencia en la pantalla. A continuación, exploraremos algunos de los villanos y monstruos más aterradores de Disney.
Aunque Disney es conocido por sus cuentos de hadas y finales felices, estos 10 villanos y monstruos han dejado una huella indeleble en la cultura popular, recordándonos que incluso en los mundos más mágicos, la oscuridad está viva.
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La Reina Malvada (Blancanieves y los Siete Enanitos, 1937)
La Reina Malvada, obsesionada por su belleza, tiene en mente un solo objetivo: eliminar a Blancanieves, su inocente rival. Para ello se transforma en una anciana bruja y utiliza su maquiavélica astucia para deshacerse de la joven con una manzana envenenada.
Ursula (La Sirenita, 1989)
La bruja del mar Ursula, con sus tentáculos y su presencia imponente, personifica la oscuridad subacuática. Manipuladora y siniestra, roba las voces de las criaturas marinas para obtener poder y desencadenar el caos. Inolvidable y aterradora.
Scar (El Rey León, 1994)
El traicionero hermano de Mufasa se convierte en un villano inolvidable con su melena oscura, su siniestra cicatriz y su astucia maligna. La forma en que se deshace de su hermano en una secuencia inolvidable lo han convertido en uno de los antagonistas más temibles de Disney.
Hades (Hércules, 1997)
Con su piel azul y llamas que arden en su cabellera, Hades, el dios del inframundo, emana una energía infernal que fascina y atemoriza al mismo tiempo. Su humor sarcástico y su desprecio por la humanidad lo convierten en un villano intimidante al que los dioses mismos temen.
Cruella de Vil (101 Dálmatas, 1961)
Con su obsesión por los abrigos de piel de perros dálmata, Cruella personifica la crueldad despiadada. Su apariencia estrafalaria y su risa maníaca la han convertido en un icono del mal en el mundo de Disney.
Maléfica (La Bella Durmiente, 1959)
Al comienzo de La Bella Durmiente, el rey Esteban y la reina Lea celebran el bautizo de su nueva hija, Aurora. Todos los habitantes del reino están invitados, menos la hechicera Maléfica. En venganza, decide maldecir a la joven. Al atardecer del día de su 16 cumpleaños, se pinchará el dedo en una rueca y morirá, aunque las hadas buenas presentes consiguen alterar la maldición para que, en su lugar, se duerma. Aun así, Maléfica consigue maldecir a la niña, obligando a su prometido, el príncipe Felipe, a intervenir y medirse en batalla contra ella.
El Rey Cornudo (El Caldero Negro, 1985)
Basada en las novelas de Lloyd Alexander Las crónicas de Prydain, El caldero negro sigue a Taran, ayudante del cuidador de cerdos, en una búsqueda épica. Su amo, Dallben el Encantador, se entera de los malvados planes del Rey Cornudo de recoger un antiguo artefacto mágico para conquistar el mundo. Temiendo que el monstruo vaya tras su cerdo adivino, Hen Wen, Dallben confía a Taran la misión de ponerlo a salvo, pero los dracónicos Gwythaints consiguen capturarlo de todos modos. Esto pone a Taran en un camino que le llevará a enfrentarse con el Rey Cornudo en una batalla por el destino del mundo.
Monstruo de Chernabog, o Rey de las Sombras (Fantasía, 1940)
Otro terrorífico villano de Fantasía, el Monstruo de Chernabog, es un ser demoníaco que surge en la oscuridad de la noche. Su apariencia aterradora y su control sobre las fuerzas malignas lo convierten en uno de los villanos más oscuros y perturbadores de Disney.