8 películas de terror en blanco y negro para tener pesadillas

Las películas de terror en blanco y negro para tener pesadillas nos permiten disfrutar de una manera diferente este género cinematográfico.

El género de terror fue uno de los primeros en formar parte de la historia del cine. Siempre ha estado ahí presente. Al retomar elementos de la fantasía, los cineastas se volcaron de lleno en el terror para explorar sus pesadillas, ansiedades y miedos. Por lo tanto, al ser un género pionero, existen diversas cintas en blanco y negro, tanto clásicas como modernas. Eso permite que estas producciones tengan una estética muy especial que nos sobrecoge y atemoriza. A continuación, un listado con 8 películas de terror en blanco y negro para tener pesadillas.

The Unknown (1927)

Alonzo es una de las principales atracciones del circo gitano de Zanzi. Al ser manco, arroja hábilmente con los pies cuchillos contra Nanon, la bella hija de Zanzi. A la joven no le gusta que los hombres la cortejen ni que la toquen, en especial Malabar, el hombre forzudo. Por eso, ella se siente muy a gusto con Alonzo. Sin embargo, este personaje guarda un oscuro y turbio secreto que es el principal misterio de esta cinta muda que combina el melodrama con el horror.

Freaks (1932)

Prohibida en Gran Bretaña hasta la década de 1950, Freaks, de Tod Browning, sirve como examen de la monstruosidad de la naturaleza humana, no tanto física sino moral. La secuencia final de la película sigue siendo uno de los finales más impactantes de la historia del terror. La mayoría de veces, los peores monstruos son los que caminan entre nosotros, sin ser detectados, haciéndose pasar por personas honestas y tranquilas.

Cat People (1942)

Esta producción fue uno de los primeros éxitos del cine de terror de bajo presupuesto y resultó la salvación de los estudios RKO, que se encontraban en una situación financiera alarmante. Es bien recordada la “escena del autobús”, un momento lleno de tal intensidad que se anticipó a lo que hoy conocemos como “jump scares”. Estamos ante un hito revolucionario en el cine de terror.

La séptima víctima (1943)

Satanismo y lesbianismo se mezclan en esta obra maestra producida por Val Lewton. La séptima víctima es una de las primeras películas de terror que trata a las mujeres como personas de carácter fuerte, insolentes y atrevidas. En última instancia, se sugiere que el poder de estas mujeres proviene de su participación en un culto satánico, lo cual hace tremendamente entretenida esta historia.

La noche del cazador (1955)

Es uno de los mejores thrillers de terror jamás rodados, pero a veces, es uno de los más olvidados. Está protagonizado por el genial Robert Mitchum, un destacado antihéroe del cine negro que aquí da una cátedra de actuación. La noche del cazador es una película que se siente tan adelantada a su tiempo que hoy se entiende más su esencia que en el momento de su estreno.

Ojos sin rostro (1960)

Un espantoso y surrealista análisis de la búsqueda de la perfección física, la apariencia femenina y el sentimiento de culpa. El Dr. Genessier vive aislado, experimentando con animales y mujeres indefensas. En su laboratorio guarda un enfermizo secreto que es que tendremos que descubrir al momento de ver esta soberbia historia. Ojos sin rostro es uno de los ejemplos más evidentes del llamado art horror.

Repulsión (1965)

Esta historia dirigida por el maestro Roman Polanski, sigue siendo una de las películas más perturbadoras jamás realizadas. Repulsión, que forma parte de la “Trilogía del apartamento”, es una tortura psicológica para el espectador. La banal y lenta  historia de una mujer tímida, se convierte rápidamente en una cascada de pesadillas que nos hace ver que nuestra protagonista es víctima de traumas emocionales que se transforma en horror.

Una chica vuelve a casa sola de noche (2014)

La ópera prima de Ana Lily Amirpour es un relato de vampiros con un fascinante mensaje de feminismo. Esta cinta es bellísima, fascinante e inquietante. Su protagonista es uno de los monstruos femeninos más complejos de los años más recientes. La película es una perfecta mezcla del cine de horror de los 40 con algo de la ambientación de los 80, y ha conseguido insuflar nueva vida al terror.

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