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‘Batman y Robin’: la película que hizo que Alicia Silverstone dejara de amar la actuación

Rodrigo Ayala

Alicia Silverstone era muy joven cuando dio vida a la heroína de DC. La experiencia, no obstante, le hizo aprender cosas de cara al futuro.

Fue en 1997 cuando salió en cines la película Batman y Robin, con George Clooney como el justiciero de Ciudad Gótica y Chris O’Donnell como su ayudante Dick Grayson, mejor conocido como Robin. A ellos se les unió Alicia Silverstone en el papel de Batgirl.

Por desgracia, el proyecto dirigido por Joel Schumacher  fracasó tanto a nivel de crítica como de taquilla: con un presupuesto de 125 millones de dólares solo recaudó más de 238 millones de dólares en todo el mundo.

Todavía hoy la producción es recordada como una de las peores en la historia de Batman. Pero quizás lo más lamentable de todo ello fue el daño que causó en Alicia Silverstone, quien recuerda su experiencia como algo negativo.

Alicia Silverstone, quien este año ha vuelto a una producción importante con el estreno en Netflix de Reptiles, al lado de Benicio del Toro, dio vida a Barbara Wilson/Batgirl en la película de Schumacher.

Batgirl alejó a Silverstone de Hollywood

En una entrevista de 2020 con el diario The Guardian, recordó su experiencia filmando Batman: “No fue mi experiencia favorita. Había circunstancias laborales que eran poco favorables en términos de cómo ocurrieron las cosas”.

La actriz era muy joven cuando dio vida a la heroína de DC. La experiencia, no obstante, le hizo aprender cosas de cara al futuro. “No dije ‘que te jodan’ y salí de ahí como una guerrera, simplemente me marchaba y decía: ‘Vale, sé lo que es eso y ya está, no me acercaré a eso otra vez”.

Dar vida a Batgirl en Batman & Robin hizo que “dejara de amar la actuación durante mucho tiempo”. Eso llevó a la actriz a abandonar Hollywood, y se dedicó a participar en proyectos más pequeños e independientes.

Alicia Silverstone dio vida a Barbara Wilson/Batgirl en la película de Joel Schumacher.

Críticas dañinas

Otra de las cosas a las que tuvo que enfrentarse Silverstone durante el tiempo en que la película permaneció en cartelera fue las críticas sobre su cuerpo.

“Se reían de mi cuerpo cuando era joven”, contó. “Era doloroso pero sabía que no estaban en lo cierto. No estaba confundida. Sabía que no estaba bien reírse de la forma del cuerpo de alguien, no parece ser lo correcto como ser humano”.

Después de aquella experiencia amarga, Silverstone participó en proyectos como American Horror Stories, o El sacrificio de un ciervo sagrado, una notable película de terror psicológico que cuenta con la actuación de Nicole Kidman.

Como ya decíamos, su última película es Reptiles, un ‘thriller’ protagonizado por Benicio Del Toro y Justin Timberlake que se encuentra entre lo más visto de Netflix. En ella, Silverstone da vida a la esposa de un detective que investiga el asesinato de una joven vendedora de bienes raíces.

Sin embargo, no todo fue malo

Pero como muchos aspectos de la vida, todo depende del cristal con que se mire. Este alejamiento de la industria, también tuvo aspectos positivos en la vida de la actriz. La oriunda de San Francisco empezó a acercarse más a una de sus más grandes pasiones: el activismo por la fauna y el medio ambiente.

“No estaba feliz y lo que hice fue realmente alejarme un poco de mi carrera como actriz y me dediqué más a mi activismo”.

Su lucha por los derechos de los animales y por la conservación del medio ambiente llevó a Alicia Silverstone a viajar por el mundo para encontrarse consigo misma.

“Fui a África para ayudar a los elefantes. Fui a Perú para tratar de ayudar a la selva tropical. Encontré mi pasión por escribir libros sobre sanación y salud. Los libros de Kind Diet llegaron un poco más tarde, pero ese fue el comienzo del viaje hacia allá”.

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