En 1962, Stan Lee, Jack Kirby y Larry Leiber crearon a uno de los héroes de Marvel Comics que casi nunca tuvo mucha relevancia entre los fanáticos, a comparación de héroes como Thor, Iron Man o Captain America, apareciendo por primera vez en Tales to Astonish #27, Ant-Man se volvió el héroe incomprendido de la editorial, pero, cuando la primer película de este ambientada en el MCU salió a la luz, la popularidad que nunca adquirió en el cómic la ganó en un abrir y cerrar de ojos.
Después de ver todo lo que el héroe realizó en su primer película, su pequeña, pero grandiosa, aparición en Captain America: Civil War, la secuela Ant-Man and The Wasp y Avengers: Endgame, nos sigue sorprendiendo todo lo que Scott Lang logra realizar con ese traje y casco, como hacerse pequeñito al tamaño de un insecto, gigante como la misma estatua de la Libertad o controlar a las hormigas con la mente.
Todos estos actos pueden ser realizados por el casco que Hank Pym diseñó, mismo que esconde más secretos de los que te imaginas que lo convierte en una de las armas más increíbles que existen y no sólo sirve como arma vital de batalla. Conoce 10 hechos sorprendentes sobre el casco de Ant-Man que seguro no sabías.
No sólo controla hormigas
Gracias a la película vimos como Scott Lang aprendía a controlar y comunicarse mentalmente con las hormigas gracias al casco, pues, aunque no lo creas, esto no sólo lo puede hacer con estos insectos, sino con muchos más, prácticamente con cualquier forma de vida insecto que exista. En el cómic, hubo una ocasión en la que Ant-Man, cuando era Yellowjacket, se enfrentó a Namor, y este hizo que un enjambre de abejas lo atacaran picoteándolo por todo el cuerpo y, aunque no lo crean, estos insectos podían atravesar la dura piel del héroe acuático.
Otro ejemplo lo vemos en Tales to Astonish #41, donde Ant-Man fue llevado a un mundo alienígena y ahí pudo controlar a un insecto tipo cucaracha que se encontraba ahí.
Traduce lo que los insectos hablan
Ya nos quedó claro que Ant-Man se puede comunicar con las hormigas, pero seguro no sabían que este también puede entender lo que dicen y esto es gracias al casco, obvio. Este le ayuda a traducir las señales que los insectos emiten, es decir, todo lo que ven o escuchan le puede ser enviado a Ant-Man y ser entendido por este. Serían muy buenos espías.
Tiene un laboratorio interno
Obviamente a Hank Pym no se le podía pasar ningún detalle y si en algún momento llegaba a necesitar algo de su laboratorio y se encontraba lejos de él no iba a poder realizarlo, así que, por qué no, colocar un mini laboratorio en el casco no estaba de más. En Ant-Man Annual #1 de Nick Spencer, Ramon Rosanas y Brent Schoonover, en 2015, el cómic nos presentó a dos Ant-Man, Henry y Scott, donde el segundo descubrió que el primero había escondido un laboratorio en su casco gracias a que Pym se encogió para utilizarlo.
Es un laboratorio completo en todos los sentidos, ya que está muy bien equipado y es un gran respaldo para emergencias. Si en el casco cabe un laboratorio, no imaginamos qué más podría entrar ahí.
Los insectos pueden ver cosas a través de él
Sabemos que Ant-Man puede controlar a las hormigas gracias a señales electromagnéticas que le permiten influir en ellas, a través de esto les proyecta imágenes en la cabeza de cada hormiga, o insecto, para que estos se muevan y hagan lo que él les ordena, un ejemplo podría ser que las espanta proyectándoles un oso hormiguero para que huyan de él y se muevan hacia el sentido que desea que vayan, pero a ciencia cierta no sabemos qué imágenes les proyecta.
En Marvel Adventures: The Avengers #13, justo se maneja este tema; en la Insectoid Race, Giant-Girl se vuelve loca y comienza a atacar a sus amigos, así que los Avengers buscan la ayuda de Hank Pym para detenerla, se colocó el casco e hizo que los insectos vieran personas gigantes y espantarlos.
Ha cambiado de funciones
Han existido tres Ant-Man, Hank Pym, Scott Lang y Eric O’Gardy, y cada uno de ellos le ha hecho algunas modificaciones al casco desde 1962 que apareció por primera vez. Pym le hizo un diseño y le agregó funciones como un alta voz, sistema de comunicación de insectos y el control de partículas Pym; en cuanto al casco moderno, a este se le han agregado funciones mucho más útiles y específicas, como sensores de objetivos, alimentación informática que canaliza datos científicos y modos de visión múltiple como infrarrojos o visión nocturna. Pasó de ser un accesorio para la cabeza a un milagro de la tecnología.
El casco controla al hombre
muchos podríamos creer que el hombre controla la máquina, pero aquí es completamente al revés. Para que Ant-Man pueda crecer o encogerse necesita de las partículas Pym, pero, si no tuviera el casco consigo, el hombre podría encogerse al tamaño de una molécula o crecer hasta llegar a la luna, es decir, un humano no tiene para nada el control de las partículas Pym, necesita de un artefacto que determine el tamaño adecuado para crecer o encogerse sin poner en peligro la vida.
Ant-Man no es el único héroe que lo ha usado
El casco es conocido por pertenecerle a Ant-Man, pero esto no quiere decir que él haya sido el único portador, ya que ha sido robado o prestado a otros superhéroes que lo necesitan. En Untold Tales of Spider-Man, encontramos la historia Side-by-Side with de Astonishing Ant-Man, donde Spider-Man usó el casco para enviar un enjambre de arañas a detener una tarántula mecánica.
En Mighty Avengers #25, le fue entregado el casco a Amadeus Cho por Cassandra Lang, la hija de Ant-Man y en Punisher #5 el antihéroe también hizo uso del casco para hacerse pequeño, ingresar al organismo de una pandilla de matones a través de una pizza que estaban comiendo y así estallas desde adentro de ellos.
Su tamaño no le impide ser escuchado
Cuando Ant-Man es muy pequeñito siempre va a pasar desapercibido, debido a que su tamaño le impide ser visible o escuchado como una persona de tamaño normal, así que su casco trae integrado un altavoz que amplifica el sonido de su voz de tal manera que pueda ser escuchado mucho más que cualquier persona. Así que, cuando se encuentre en tamaño diminuto no le será ningún problema ser escuchado y menos si necesita ayuda.
El casco y el traje lo protegen
El casco no sólo le sirve para encogerse, agrandarse o comunicarse con insectos, obvio también le da protección al portador, que es una de las principales funciones por las que es creado un traje y, al hacerse pequeño, Ant-Man corre un gran peligro por lo mismo que no se da a notar tan fácil. Cuando este se encuentra en estado diminuto, corre el peligro de ser aplastado por cualquier cosa, incluso una hoja o e viento representa un gran peligro para él, así que todo su traje y el casco le protegen todo el cuerpo.
El casco de la película
Muchos fans se quejan de que las películas no hacen adaptaciones fieles a los disfraces o vestimenta de cada personaje que salta del cómic a la pantalla, pero una cosa son las ilustraciones y otra muy diferente crear un disfraz para un live-action. Por muchas leyes de la física, biología y cuestiones de anatomía o de tela no se pueden hacer adaptaciones fieles, pero siempre se hace lo mejor que se puede, es ahí donde los disfraces tienen que sufrir serias modificaciones para que sea adecuado para los actores en todos los sentidos.
En cuanto a Ant-Man, el casco fue uno de los artefactos que más trabajo costó crear, ya que este fue diseñado específicamente para tener un aspecto y una sensación diferente a la de Iron Man, además de que fuera el correcto para el personaje. En los concept art tuvimos la oportunidad de ver todos los diseños que se tuvieron que realizar para encontrar el adecuado, los cuales también generaron un gran debate entre los diseñadores porque no sabían si mostrar la cara o no.