Primera aparición: Tales of Suspense #19 (1961)
En 1961, Stan Lee y Jack Kirby abordaron el misterio de la inteligencia de las plantas en las páginas de Tales of Suspense #19. Allí, un botánico teorizó que, al igual que los seres humanos y los animales, las plantas deben tener una forma de inteligencia. Para probar su hipótesis, desarrolló un suero que potencialmente podría elevar los niveles existentes a los de un ser humano.
El científico viajó a una remota isla australiana para probar su teoría en una planta “altamente desarrollada” llamada Ignatius Rex, pero al no encontrarla, eligió una hierba cercana como objetivo. La planta elegida empezó a crecer justo delante de él, haciéndose más alta que un hombre y adquiriendo lenguaje en cuestión de segundos.
Con la teoría del botánico aparentemente demostrada, se retiró y vio que la planta recién desarrollada aprendía a caminar. Después de usar sus tallos como brazos para recoger y lanzar una roca, The Green Thing entonces contó sus nuevos planes para el médico: “¡Me has dado inteligencia y poder ilimitado! ¡Ahora me servirás! ¡Ayúdame a conquistar el mundo!”.
El botánico se negó a cooperar e intentó abandonar a su creación en la isla. Al no lograrlo buscó arruinar la posible huida de ambos. Cogió el motor de la lancha y lo estrelló bajo el agua, pero The Green Thing lo siguió. ¡En las profundidades oscuras la hierba mala incluso luchó contra un tiburón y ganó!
De regreso a la orilla, la persecución continuó hasta que el científico finalmente encontró una muestra de Ignatius Rex, la inyectó y las dos bestias de hierba lucharon hasta que Ignatius Rex logró la victoria y dijo al botánico que parara sus experimentos y lo dejara en la isla sin avisarle a nadie más.
Cuando volvió a los Estados Unidos, el científico le dijo a todos que su experimento había fallado, buscando frenar con ello que más plantas malvadas pudieran resurgir como The Green Thing.