No cabe duda que el legado de Stan Lee comprende a los personajes más importantes de Marvel, sumado a un método único de escritura que revolucionó la manera de hacer cómics desde los años 60.
Si hubo un personaje al que Stan Lee defendió con uñas y dientes para que saltara a las páginas de los cómics fue a Spider-Man, cuyo debut se dio en las páginas de Amazing Fantasy #15 (Agosto, 1962), pero este acontecimiento estuvo cerca de no ocurrir.
En su última visita a México, en el marco de la Conque 2017, Stan Lee contó a la audiencia presente en la conferencia que dio, como fue el proceso para que Spider-Man fuera presentado en sociedad.
The Man se inspiró en una mosca en una pared para crear a Spidey.
“El nombre Flyman no parecía bastante espectacular. Entonces pensé en Mosquit Man y luego pronuncié Spider-Man y eso sonaba realmente bien… sonó tan increíble que quise llamarle así, me gustaba que fuera un adolescente, que hiciera cosas diferentes, le di algunos problema, como por ejemplo que no tuviera dinero ni novia, lo hice una persona promedio”.
Con la idea del héroe, Lee se la platicó a su editor en jefe, el cual en principio rechazó por los estereotipos impuestos en la industria del cómic en ese momento.
“Recuerdo que me dijo ‘Stan es la peor idea que he escuchado… Un superhéroe es evidentemente un adulto que no puede permitirse tener problemas, los héroes adolescentes son los ayudantes de héroes más fuertes, además la gente detesta a las arañas: ¡nunca se llamará Spider-Man!”
A pesar de las diferencias de ideas, Spidey llegó a los kioscos de revistas, justo en el último número de Amazing Fantasy, lo que le convirtió en un éxito de ventas, por lo que cambió la perspectiva en relación al amistoso trepamuros.
“Un mes más después, cuando se conocieron las cifras de venta, mi jefe vino corriendo y me dijo: ‘¿Recuerdas ese personaje que nos gustaba tanto a los dos? Hagamos una serie’”, recordó entre risas The Man, quien dejó de existir el pasado 12 de noviembre de 2018.