Logan, la cinta dirigida por James Mangold, fue nominada por la Academia de Artes y Ciencias Cinematográficas en la categoría de Mejor Guión Adaptado. La noticia en sí ya es un logro para las películas de superhéroes y para Marvel, sin embargo, y como bien lo indica el nombre de la categoría, el trabajo alrededor de la obra no es original y tiene que ver directamente con el cómic y los personajes que inspiraron a la creación de Logan.
En agosto de 2008 fue publicado el primer número del arco llamado Old Man Logan, escrito por Mark Millar y dibujado por Steve McNiven. La historia contada en el #66 de la serie regular de Wolverine nos colocaba en un futuro post apocalíptico donde los villanos habían ganado la pelea definitiva contra los héroes más poderosos del universo Marvel. Estados Unidos era un territorio a merced de personajes como Red Skull, Kingpin o incluso una versión demente del increíble Hulk.
Dentro de ese mundo perdido, del que hasta hoy no hemos conocido toda la verdad, el protagonista que seguimos durante toda la historia es Wolverine… o mejor dicho Logan. Uno de los mutantes más poderosos y queridos de Marvel es ahora un granjero alejado de la “civilización” que debe pagar la renta a los descendientes de Hulk y que ha jurado no volver a sacar sus garras de adamantium bajo ninguna circunstancia.
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Lamentablemente el mutante y el mundo no están en condiciones para aceptar la rendición de Wolverine. Cuando Hawkeye encuentra al canadiense ambos inician un recorrido por todo Estados Unidos para entregar un arma lo suficientemente fuerte para derrotar al imperio de los villanos y de paso liberar a la familia de Logan de las garras del Gigante Esmeralda. Una misión suicida en la que todo lo que podría salir mal sale mal. Mientras Millar y McNiven nos llevan a explorar Estados Unidos, nosotros contemplamos la derrota de los héroes y justicieros mientras imaginamos qué podría haber sido aquello que obligó a Wolverine a retirarse para siempre.
Y es ese punto el principal detonante de la historia que James Mangold, Scott Frank y Michael Green tomaron como referencia para el último capítulo en la aventura de Hugh Jackman como Wolverine. Recordemos que la categoría en la que fue nominado el guión de Logan es “guión adaptado”, lo que evidentemente deja fuera las posibilidades de contar la misma historia que empezamos a leer hace casi 10 años. Así como el resto de películas inspiradas por otra obra, nunca es su objetivo calcar el trabajo original, sino presentarlo a una audiencia nueva.
Desde su concepción James Mangold no intentó llevar toda la historia de Old Man Logan a la pantalla grande, sino que reinterpretó sus momentos más emotivos en la despedida de un personaje y un actor en la vida real. Si bien no existe un mundo post apocalíptico en Logan si hay un “pequeño fin del mundo” rodeando cada pensamiento y acción de Logan y Charles Xavier. Laura juega el papel de toda la familia de Wolverine en el cómic, como el principal motivo por el que nuestro héroe decide hacer el viaje. Y los villanos que dominaron el mundo son representados por la corporación que acabó con los mutantes sin que nadie se diera cuenta.
Sin olvidar la revelación. Aquel momento en donde Logan le cuenta a Clint Barton la razón por la que sus garras han estado ocultas durante años, lo que llevó a Wolverine a querer morir cada día del resto de su vida. Esa revelación fue explorada tanto por Logan como por Charles, con pequeños guiños sobre lo que ocurrió en Westchester con el resto de los X-Men. No se revela del todo, pero lo que intuimos es suficiente para imaginarnos lo difícil que fue para ambos héroes.
Y sí, al final de ambas historias es una pelea llena de sangre la que nos hacen sentir de nueva cuenta en una película / cómic de superhéroes, pero con un evidente sentimiento de perdida y redención para el protagonista. Old Man Logan fue la inspiración detrás de la emotiva despedida de Logan y razón suficiente para considerarlo el primer cómic nominado a un Oscar. Demeritar el trabajo de Millar o Mangold por las diferencias entre ambas versiones es perderse la oportunidad de disfrutar ambas historias de forma independiente y de una victoria para la industria de los cómics.
Desde The Dark Knight, cuando Heath Ledger fue nominado a Mejor Actor de Reparto, las películas de superhéroes o inspiradas en cómics no habían alcanzado la nominación a una de las categorías más importantes de los Oscar. Logan tiene la oportunidad de ganar en un apartado que además es completamente alusivo al origen de los personajes que influenciaron el desarrollo de la cinta. Los cómics podrían triunfar como nunca y esa oportunidad podría ser el inicio de una nueva forma de ver y disfrutar el cine de superhéroes.