El inicio de Thor Legacy tenía que significar algo impresionante y esto no sólo abarcaba grandes historias, sino artes que estuvieran a la altura de estas y complementaran a la perfección cada publicación, ya que había una promesa de una gran aventura cósmica para el abuelo asgardiano.
Para el número uno, el escritor Jason Aaron estuvo muy bien acompañado artísticamente por Mike del Mundo y Christian Ward, dos grandes ilustradores que siguen poniendo en alto el título y al abuelo Thor, pero a partir del #2 hasta el #4 del Mundo tuvo completa posesión del cómic, quien poco a poco nos fue preparando para abrir paso al gran espectáculo cósmico de Ward a partir del #5.
Como lo vimos en Thor #1 uno de los mutantes más famosos hace una aparición sorpresa ya para el final, quien también es un hombre de edad ya avanzada, peor no sólo eso, la gran sorpresa de este es que ahora es el poseedor de la Fuerza Phoenix, mismo que ha regresado para Thor #5, lo que implica nuevamente la inclusión de Christian Ward al cómic y el poder navegar por ilustraciones cósmicas.
En una conversación que el artista tuvo con Marvel.com, asegura que la apariencia de Thor está basada en una serie de fuentes que lo inspiraron, como algunas de las portadas de los álbum de rock de la década de 1970, así como en el trabajo de artistas de cómic como Moebius, Frank Quietly y Bill Sienkiewicz, además de ilustradores como Roger Dean y el artista Gustav Klimt.
Christian Ward solía ser más un pintor de bellas artes y una de las cosas que precisamente ama de las escenas espaciales es que se parecen a los grandes lienzos con una gran cantidad de colores arremolinados y capas de texturas. Jack Kirby también es parte fundamental de su inspiración, ya que él quería que el universo se sintiera enorme con infinitas posibilidades y colores. Con esta influencia logra capturar no sólo a un Thor más antiguo, sino todo un universo más antiguo, pareciendo que estuviera muerto y vacío, pero, eso sí, sin que perdiera su interés.
Para Ward, dibujar los rostros viejos siempre es más fácil, ya que las líneas de expresión de alguien siempre cuentan su historia, por lo tanto crear al anciano Thor se le facilitó muchísimo, ya que él, además de ser viejo, está cansado y quería que se sintiera en él el peso de los años, pero que, al mismo tiempo, se sintiera que en realidad es mucho más poderoso de lo que nunca ha sido.
La aparición de Wolverine Phoenix es un plus enorme al cómic y un complemento perfecto y aquellos cómics de Thor ilustrados por Christian Ward prometen ser una historia de proporciones galácticas.