Cada vez son más las películas que recurren a los efectos especiales, no importa sobre qué género sea, tanto los directores como productores han descubierto en estos una manera fácil y sencilla de crear diferentes cosas sin meterse en tantos problemas, pero el problema de esto es que a veces no resulta como lo esperan y termina siendo peor.
En las películas de superhéroes es donde más vemos que se recurre a los efectos especiales y utilización de CGI, ya que es una forma más práctica de lograr dar el efecto que esperan, porque, realmente, hacer que una persona vuele está cañón, pero, desafortunadamente, no a todos los personajes les queda bien el CGI, ya que en lugar de verse bastante naturales y ser gustados terminan siendo un completo fracaso.
Uno de estos personajes es Hulk, el cual, gracias al CGI, nos ha demostrado que las aventuras del Gigante de Jade se pueden hacer realidad en el cine, cosas que una persona nunca podría realizar, pero todo esto a costa de perder totalmente su credibilidad, movilidad y naturalidad. Por eso, hemos decidido presentarte cinco razones por las que el Hulk de Lou Ferrigno es mejor que el creado por CGI.
1. Menos es más
Cuando se trate efectos especiales y el uso de animación por computadora, todos sabemos que menos es más y tendrá un resultado mucho más positivo, esto debido a que lo creado se ve más real y no tan computarizado. Preferimos ver un monstruo verde con mayor movilidad, que estos se vean forzados y no cómo si hubiera hecho ejercicio por 12 horas seguidas y le cuesta hasta pestañear. Es decir, preferimos elasticidad a plasticidad, mientras más puros sean los movimientos más nos va a gustar lo que vemos en pantalla y serán mucho más convincentes.
Sí, sabemos que un Hulk con CGI tiene una apariencia más parecida al que el Gigante de Jade posee en los cómics y que la tecnología cada vez está más avanzada, tanto que permite hacer cualquier cosa, pero nada se compara con la capacidad de poder verlo naturalmente.
2. La masa corporal
Otra de las razones por las que el Hulk de Ferrigno es mejor que el de CGI es porque la transformación de Banner a Hulk nos resulta más creíble que verlo convertirse en una bestia que multiplica ocho veces su tamaño. Aunque el cómic lo plantea de esta forma, ya plasmado en la televisión la verdad es que parece algo absurdo de ver; un punto a favor del CGI es que en el punto de los superhéroes todo puede suceder, pero también estamos conscientes que en las adaptaciones todo puede suceder y algunas cosas pueden ser cambiadas o modificadas.
3. Transmitía emociones
Tal como el mismo Ferrigno lo ha dicho, este ha sido el mejor Hulk de la historia, ya que lograba transmitir cada una de las emociones que el gigante sentía a pesar de tener una apariencia bastante horripilante y de tener kilos de maquillaje encima, ya que así como podía provocar miedo, también podía llenarnos de nostalgia por cada una de las tragedias de su vida, cosa que ningún monstruo computarizado puede lograr. Y Hulk no es la única prueba de ello, ya que si recordamos a Godzilla con sus tiesos movimientos, no van a decir que realmente los atemoriza, más bien provoca risa. Lou Ferrigno tocó cada una de las fibras de los espectadores.
4. La nostalgia
Tal vez una de las principales razones por las que el Hulk de Ferrigno nos parezca mejor es la nostalgia que nos provoca, ya que este fue el primero que vimos saltar de las páginas del cómic a la pantalla y que logró complacer a todos los fanáticos de Marvel y del personaje de 1978 a 1982, años que duró la serie de televisión al aire. Basta con que pregunten a cualquier persona que tuvo la oportunidad de ver la serie cuando era transmitida para que les digan que este ha sido el mejor Hulk de la historia.
5. La huella de Lou Ferrigno continúa
Tan sencillo como esto, Lou Ferrigno es y será el favorito por siempre, pero no sólo del público, de todos aquellos que saben la historia del personaje dentro y fuera del cómic, sino fuera así simplemente el actor no seguiría siendo buscado para que aporte su voz a la bestia dentro del cine.
Y tú, ¿prefieres elasticidad o plasticidad?