En el quinto tomo de GUNNM: Battle Angel Alita emergió un concepto que parece tener poco que ver con este universo, pero que tendrá implicaciones importantes en lo que sigue: el karma. En este artículo, daremos una breve revisión de lo que significa y examinaremos cómo Yukito Kishiro lo usa para echar adelante la historia de Gally.
Un poco de historia
El karma es un concepto que, aunque tiene un origen anterior, fue tomado y diseminado por el este de Asia por el budismo. Aunque muchos lo entienden como una especie de “castigo divino” como resultado de malas acciones, en realidad, el karma es la acción misma de una persona: lo que hace, lo que piensa, lo que siente; todo es karma.
Al ser acción, el karma tiene consecuencias. Intervenir mediante el propio karma en el mundo pone en movimiento una serie infinita de acontecimientos de cuyas consecuencias no se puede escapar, para bien y para mal. El budismo (que cree en la reencarnación), entiende que los efectos del karma no son instantáneos: nos persiguen a través de nuestro tránsito por el mundo y podemos ser víctimas de él una y otra vez, a lo largo de muchas vidas.
El karma en GUNNM: Battle Angel Alita
La primera vez que este concepto aparece en el manga de Yukito Kishiro nos llega de la mano de Desty Nova. Este científico originario de Zalem ha estado involucrado desde el principio en varios de los acontecimientos de la vida de Gally. Él fue quien creó al monstruo Makaku. Él fue quien reparó el cerebro de Jasugun y lo convirtió en campeón. Él restauró el cerebro de Zapan y le dio el cuerpo del berserk, que Gally había abandonado, propiciando su regreso. Todos estos experimentos fueron realizados con el mismo propósito: estudiar las posibilidades del karma.
A cada uno de estos personajes, Desty Nova los modificó en función de su anhelo más profundo. Les dio, por así decir, las herramientas para que pudieran ejercer su karma, imprimir su huella en el mundo. Makaku, desechado por el desagüe desde el nacimiento, ejerció el terror. Jasugun pagó con su cuerpo su búsqueda de gloria. Zapan usó el cuerpo que antes lo humilló y le quitó su vida, para destruir la vida de Gally. Todos pagaron con su muerte, pero alcanzaron así cierta paz.
En este sentido, el caso de Gally es muy especial. En el momento mismo en el que Ido la recoge de entre la chatarra Gally ya trae un pesado karma consigo. Al principio no es evidente, pero cuando emplea por vez primera el Panzer Kunst hace evidente que su pasado es el de una guerrera y ése es uno de los destinos que dejan mayor huella en el mundo.
Entendido de esa manera, no es de extrañar que la guerra la espere siempre a la vuelta de la esquina. Importa poco si las intenciones de Gally están del lado de la justicia o la defensa de los débiles, el peso de su karma la llevará siempre a una vida de sufrimiento y dolor que no hace más que multiplicarse con cada paso que da, con cada vez que toma las armas.
Quizá el ejemplo más claro es el de Zapan. La relación con él nunca fue sencilla: empezó con su humillación en el Bar Kansas (antes del enfrentamiento con Makaku) y siguió con los hechos que derivaron en la muerte de Yugo. Aunque perdió la memoria y, durante un tiempo vivió en paz, el karma de Zapan se expresó nuevamente con su locura y lo llevó a las manos de Desty Nova, quien le dio el cuerpo de berserk que había sido de Gally. La venganza fue su karma y terminó pagándolo con el exterminio.
Con cada vuelta del destino Gally parece no encontrar otra solución que la de pelear, con lo que su karma continúa manchándose de sangre. ¿Logrará ser libre de ese yugo algún día?
¡Conoce más sobre Gally siguiendo GUNNM: Battle Angel Alita cada quince días!