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Gally: buscando sus recuerdos a través del combate
No hay ninguna duda de que GUNNM es una de las obras más importantes del cyberpunk japonés de los años noventa y una de las razones es su protagonista: Gally.
Gally es un cyborg: un organismo con partes biológicas y mecánicas que por razones desconocidas ha permanecido inactiva entre los desperdicios, hasta que es recuperada por el Dr. Daisuke Ido. Sin recuerdos de su pasado o de su identidad, Ido le da un nombre y un cuerpo e imagina para ella un vida doméstica pacífica.
Pero Gally no es así. Desde la primera oportunidad demuestra que tiene enorme capacidad para pelear y se inclina, en primera instancia, a seguir el camino de los Guerreros Cazadores: cazarrecompensas dedicados a perseguir y eliminar criminales de diversa índole.
Esta decisión es un aspecto que vale la pena destacar. Convertirse en Guerrera Cazadora parece estar motivado tanto por su deseo de afirmarse como un individuo libre, como respondiendo al llamado de su “naturaleza”. Tanto sus deseos como las expectativas que otros tienen de ella entrarán en conflicto constante.
Por otro lado, Gally es un personaje con muchas dimensiones. En su mundo, ser una Guerrera Cazadora es un trabajo, un medio para ganarse la vida. Casi ninguno de los cazadores parece tener algún tipo de código moral que rija su actuación más allá de la guía de las Fábricas y quizá lo único que los distingue son las técnicas de combate que usan.
Gally, en cambio, casi siempre se guía por cierto sentido de justicia. No está tan interesada en la recompensa como en eliminar de las calles a aquellos que representen una amenaza para la gente. Desde el punto de vista de los demás cazadores su postura es ilógica: a sus ojos perseguir recompensas difíciles (como Makaku) es ineficiente. Es mucho más fácil cazar decenas de presas pequeñas que ir por una grande y peligrosa.
Sin embargo, en su primer enfrentamiento con Zapan, Gally dejó al descubierto que la “eficiencia” de los cazadores es poco más que una máscara para ocultar su cobardía. Los Cazadores (como las Fábricas que los emplean), no buscan el bien común de los habitantes de la Ciudad de la Chatarra ni tienen interés en la justicia. En este mundo, la justicia y la ley no son la misma cosa.
Una clave para entender a Gally está en el estilo de pelea que usa: el panzer kunst. Descubrirse capaz de hacer uso de esas técnicas fue el primer acercamiento a su pasado. Pelear está en su naturaleza y guiada por ésta toma la decisión de convertirse en Guerrera Cazadora. Pero no siempre es el sentido de justicia del que hablábamos antes el responsable de sus acciones. Sus sentimientos tienen un enorme peso en su manera de actuar y éstos, como su estilo de pelea, son directos e inequívocos.
En una entrevista concedida a la revista Tsunami en 1995, Kishiro habló de su proceso creativo. Cuenta que desde el principio decidió que no haría planeaciones a futuro, sino que dejaría que el relato se desenvolviera de forma natural. Una de sus ‘reglas de oro’, sin embargo, es la de no tener compasión por sus protagonistas. Para ser más fuertes, dice Kishiro, los héroes debe ser puestos a prueba y enfrentar circunstancias difíciles. Gally representa algunos de sus ideales personales, como la búsqueda de independencia y afirmación, y muchos de los diálogos que se desarrollan entre ella y sus enemigos son resultado de sus propios conflictos internos.