KINGDOM COME, LO HUMANO DE SER DIOSES
Kingdom Come es clara muestra del momento en que los cómics alcanzaron la madurez, además de un fiel reflejo de como la sociedad se pierde en el camino
Por: Jesús Chavarría
De origen, los superhéroes son una versión idealizada del ser humano, la representación fantástica de sus valores, de cómo le gustaría verse a sí mismo, un modelo extraordinario al cual aspirar.
Claro que con el tiempo, este concepto fue adquiriendo otros matices, la ingenuidad y la ilusión dieron paso a la complejidad, a lo retorcido y lo oscuro.
Es ahí en donde encaja a la perfección Kingdom Come, como una clara muestra del momento en que los cómics alcanzaron la madurez, además de un fiel reflejo de como la sociedad, en su búsqueda de alcanzar la excelencia, se pierde en el camino.
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Esos viejos conocidos con capa
Sin duda sorprende encontrarse con personajes como el Hombre de Acero, sumergido en el autoexilio y la auto condescendencia; el Vigilante de Gotham City, bordeando peligrosamente la megalomanía y con una retorcida sonrisa; o la legendaria Wonder Woman, consumida por la frustración y la furia; mientas las nuevas generaciones tergiversan el sentido de lo que representaba tener superpoderes.
Sin embargo, el mostrar a los otrora defensores de la justicia, cargando con los estragos de las batallas, de sus errores y el peso de los años, es más que un efectismo para enganchar al lector, pues al exponer también como tal circunstancia se extiende a su estado mental y emocional, sirve para reflexionar sobre una realidad en la que los ideales más altos se consideran obsoletos, en donde las acciones de quien menos se esperaba, se precipitan hacia el totalitarismo, en donde ceder la responsabilidad a una fuerza más allá de lo natural ya no es la opción, y la guerra pareciera ser el único factor para provocar el cambio.
Ver para entender
Mención aparte merece la inclusión del ministro Norman McCay, quien cual si estuviera en la Divina Comedia, es llevado a presenciar los hechos por un Spectre de tintes celestiales, y que con sus proverbios, de ida y vuelta entre la sentencia a la esperanza, ofrece el punto de vista y el sentir mundano, al estilo de lo que sucede en la melancólica miniserie Marvels de 1993, en donde todo se muestra a través de la mirada de un fotógrafo.
Él es la herramienta para discernir, es la voz del que está consciente de lo que se avecina, de las terribles consecuencias que pueden llegar a tener las buenas intenciones, y quien mantiene la estructura de este ejercicio de introspección a través del superhéroe.
Porque si antes ellos representaban lo que se quería alcanzar, ahora son la defectuosa muestra de lo que no se pudo ser, y de cómo la necesidad de creer se convierte en un cobarde endiosamiento.
Un nuevo viejo universo
Por supuesto, uno de los principales atractivos son las ilustraciones de espíritu pictórico realizadas por el icónico artista Alex Ross (The World’s Greatest Superheroes), quien con una sobria naturalidad mantiene la congruencia entre la reinterpretación de los personajes clásicos y la presentación de los nuevos.
Es irresistible como en ellas, la luz reclama el protagonismo, abriéndose paso sobre los rostros para proyectar una mustia humanidad entre la confusión de los motivos de los protagonistas, haciendo que la nostalgia alcance el rango de espectáculo, sin perder la profundidad del discurso que acompaña el guion, abrumadoramente lucido de Mark Waid (Superman: Birthright), entregando así una joya y parteaguas dentro del mundo de las viñetas.
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Kingdom Come en SMASH y DC Comics México
En el futuro no muy lejano los superhéroes son ubicuos, pero el heroísmo es escaso. Tras décadas de existencia, los campeones de la Tierra, los miembros de la Liga de la Justicia se han retirado de la mirada pública, reemplazados por una nueva generación de peleadores contra el crimen con una idea de justicia que aterroriza más que inspirar a la humanidad.
Pero con el futuro del planeta en riesgo, Superman, Wonder Woman y Batman tendrán que salir de su retiro para combatir una vez más por la verdad y la justicia…
De las leyendas en el mundo de los cómics Mark Waid y Alex Ross, llega KINGDOM COME, una edición que SMASH y DC Black Label traen para ti con más de 150 páginas de bocetos, anotaciones y otros extras exclusivos.
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