Justice League Dark: La última era de la magia, el encanto de redescubrir a viejos conocidos

Contrario a lo que pareciera en primera instancia, Justice League Dark: La última Era de la Magia es una obra compleja. Sin renunciar a sus objetivos como vehículo de entretenimiento, posee los suficientes elementos para ofrecer un enfoque distinto e inquietante del lado místico de DC Comics.

Por: Jesús Chavarría

DC Comics

Desde un principio, la propuesta va más allá de la simple conjunción de un equipo de superhéroes y antihéroes con perfiles siniestros, potenciando algunos de sus rasgos usualmente desaprovechados, sobre todo el de uno de los estelares de la compañía, la mismísima Wonder Woman. Ella, dejando de lado el tono épico de sus aventuras, se sumerge por completo en los parajes del subgénero de la fantasía denominado como de Espada y Brujería, ese en el que la magia, no importa quien la utilice, sea para bien o para mal, siempre tiene lamentables consecuencias.

El misticismo que envuelve la historia

La trama, que plantea la ruptura del equilibro entre las energías que se conjugan en nuestra realidad, a veces llega a tener diálogos extensos o demasiado explicativos, pero siempre es entretenida y llena de referencias mitológicas. Además de que se reserva secuencias espectaculares en donde la acción reclama todo el protagonismo, y encuentran su punto climático más alto cuando la amazona libera su recién descubierto lado oscuro, proveniente de un pasaje infantil relacionado con hechiceras.

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Lo más interesante, es que dicho momento viene precedido de la llegada de aquel que se hace llamar El Hombre al revés, un antagonista de perturbadora presencia, cuya naturaleza que se alimenta de los conceptos lovecranianos siempre relacionados con retorcidos pasajes dimensionales y cultos insanos, ofrece múltiples y retorcidas posibilidades.

Viejos conocidos en roles protagónicos

Al mismo tiempo, el guionista James Tynion IV tiene un claro afán de darle un mayor peso dramático a personajes que por lo regular son simples e intrascendentes secundarios.

En ese sentido el mayor beneficiado en Justice League Dark: La última era de la magia  es Detective Chimp, chimpancé parlante presentado allá por 1952.

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El Detective Chimp adquiere matices a través de la tragedia, se viste con la culpa y encuentra sus motivaciones en una curiosa búsqueda de la redención, además de servir como detonador para retomar clásicos que a pesar de haber tenido un paso intermitente y a veces poco afortunado por la industria del cómic, está vez encuentran roles dignos, que encajan a la perfección en la nueva y engrasada maquinaria.

Tal es el caso de Phantom Stranger, quien llega cargando con el longevo misterio de su pasado perpetrado en los 50s; Blue Devil, cuyo absurdo origen de actor transformado en demonio, ahora cobra sentido a través de una cruzada alterna.

Además de Nightmaster, el rockero convertido en defensor del mítico mundo de Mirra, quien adquiere estatus de leyenda, mientras el lugar en el que se iniciaban sus andanzas según su primera aventura publicada en 1969, de ser una tienda llamada Oblivion, pasa a funcionar como una cantina que sirve como punto de reunión para los magos.

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Así pues, está primera etapa de la actual Justice League Dark, no solo representa una sugerente oportunidad para disfrutar de la célebre amazona, en episodios cercanos al terror, en compañía de populares superseres como Swamp Thing y Constantine, sino para redescubrir a viejos personajes.

Amén de qué es un intrigante preludio para la llamativa saga Wonder Woman: La Hora de las Brujas, de la que ya platicaremos más adelante.