A continuación presentamos la introducción a Action Comics 80 Años de Superman, escrita por Paul Levitz para el libro en formato Deluxe que ya está en circulación.
Nunca ha existido un cómic como ACTION COMICS. Nacido tan sólo unos años después de que los cómics fueron ensamblados por vez primera en el formato que reconocemos como “comic book” en FUNNIES ON PARADE (1933) o en FAMOUS FUNNIES (también de 1933, y primero en comercializarse). Tan sólo tres años después del primer cómic original publicado de manera regular (NEW FUN, 1935), ACTION COMICS #1 apareció en puestos de periódicos en 1938, cuando apenas había una pequeña sección para los cómics. Tan sólo alrededor de una docena de títulos eran publicados al mes, así que no necesitaban de mucho espacio. ACTION cambió todo eso.
Superman cambió todo eso: la primera hazaña de sus superpoderes. Tomó una industria infantil y respetable, una forma de arte, revelando que tenía el poder para lograr que la imaginación salte enormes edificios, para hacer que los corazones retumbaran más rápido que una locomotora y que las balas disparadas por sus competidores rebotaran en su pecho.
Superman nació de la imaginación de dos adolescentes de Cleveland, Jerry Siegel y Joe Shuster, y recorrió un largo y rudo camino hacia la vida. Rechazado por todos los sindicatos de diarios de la época (los cómics en los diarios eran la forma de tiras cómicas más populares de la época, con la audiencia y las ganancias económicas más grandes), fue considerado demasiado distinto como para tener éxito. La hija de Jerry, Laura Larson, contribuye con sus recuerdos en unas páginas más adelante.
De cualquier manera, fue el rugir de la multitud lo que marcó el éxito de Superman. El primer número de ACTION vendió la impresionante cantidad de dos tercios de su tiraje de 200,000 copias, según los recuerdos de Michael Uslan de los primeros registros de DC que alguna vez vio, y en menos de un año el fenómeno era a nivel nacional. ACTION estaba vendiendo medio millón de copias, un solo cómic estaba avasallando, y poco después SUPERMAN fue el primer cómic en vender un millón de copias. Siegel y Shuster alcanzaron su sueño de una tira cómica de Superman en los diarios y como un programa de radio poco después. El grandemente ovacionado creador Jules Feiffer ofrece su perspectiva de aquel momento en algunas páginas más adelante.
Haciendo un recuento de aquellos precedentes culturales: el concepto del superhéroe aquí se cristaliza, combinando elementos de la ciencia ficción, de los pulps e inclusive de las novelas históricas en prosa (Pimpinela Escarlata… ¿les parece?) mezclados en una forma que invadiría y conquistaría de manera virtual todas las modernas formas de medios populares durante los siguientes 80 años.
Y los hitos comerciales también son vitales: ACTION inspiró a una docena de editores para acercarse al negocio de los cómics, en busca de su propio Superman. Muchos seguirían el camino, pero pocos sobrevivieron o triunfaron. No es exagerado decir que sin ACTION, no existiría industria del cómic alguna.
En los tiempos en los que Superman nació, afectaron las olas de la Gran Depresión y de la inminente Segunda Guerra Mundial. Tom DeHaven, quien elocuentemente ha escrito acerca de aquellos días, también contribuirá con sus pensamientos al respecto. Pero parte del efecto fue producto del genio puro de Jerry y Joe, y de la habilidad que tuvo su trabajo para darle forma a muchos de sus esfuerzos en conjunto. En este volumen se incluye –gracias al esfuerzo que desde hace muchos años llevó a cabo Marv Wolfman, entonces muy joven, para salvarla– la única historia de Superman sin publicar que sobrevive y que salió del estudio de ellos en la Edad de Oro de los Cómics, época para la que contribuyeron mucho en su construcción.
El impacto de ACTION no estaba limitado a Superman. A diferencia de cualquier otro cómic, ACTION produjo no sólo una, sino cuatro estrellas multimedia. Vigilante debutó tres años más tarde (#42, 1941) y protagonizó su propio serial en 1947. Poco más de una década después (#252, 1959), Supergirl comenzó como una historia de acompañamiento al final de ACTION, y ya ha tenido ocasión de protagonizar su propia película (1984) y ahora una serie televisiva. Y en 1971 Human Target apareció por primera vez, y ha tenido no sólo una, sino dos encarnaciones televisivas, en 1992 y en 2010. Y aun cuando no ha tenido todos los reflectores, Zatara fue padre de la maga Zatanna, quien se transformó en parte importante del Universo DC y ha tenido sus propios momentos trascendentes como protagonista.
La marca que Superman ha dejado en la historia se cierne enormemente, por supuesto, tras su muy constante presencia en las pantallas de cine y de televisión, donde comienza a extenderse mucho más que en comparación a los mismos cómics. Pero son los mismos cómics los que dieron origen a las posibilidades, a las ideas y los temas que hicieron durable la leyenda de Superman. El autor Larry Tye, cuya biografía: Superman, explora tal tema de manera profunda, ofrece algunas ideas en dicho tópico dentro de este volumen.
Maravillosos y creativos escritores, artistas, editores y artesanos han ido y venido, moviéndose conforme se dan cambios en los gustos y las transformaciones en el mismo público estadounidense (¿en la cultura de 1938 podría considerarse que fuera posible la colaboración de Gene Luen Yang, nuestro último creativo comentarista, en ACTION? Y aun así, él ha servido como embajador de literatura infantil de parte de la Biblioteca del Congreso, al igual que se trata de un sorprendente cartonista y colaborador en la leyenda de Superman). Pero ACTION ha permanecido como una presencia constante en la vida de los lectores, y casi como un punto de referencia único (nombren cualquier cosa de la cultura de 1938 que no haya sido interrumpido por cualquier cuestión temporal) y una influencia descomunal. Nunca ha existido un cómic como ACTION COMICS, y probablemente nunca vuelva a haberlo.