Heroes in Crisis representa uno de los acercamientos más sugerentes que, manteniéndose dentro de los parámetros digeribles del entretenimiento, se han realizado en años recientes al concepto de los superhéroes.
Por: Jesús Chavarría
“Insano” es un término con peligrosas implicaciones a nivel social, incluso algunas veces ha llegado a convertirse en una herramienta para relegar y estigmatizar.
En lo que se refiere al mundo de los cómics, pese a que ha tenido múltiples enfoques, está muy claro que en general se refiere a aquellos cuya patología les ha llevado a convertirse en peligrosos criminales o supervillanos, al grado de que hasta existe un oscuro, y tristemente célebre lugar para recluirlos, el Asilo Arkham.
Pero ¿Qué sucede con el otro lado de la moneda? ¿Qué hay con los llamados paladines de la justicia? Esos que a pesar de sus evidentes virtudes, buenas intenciones y heroísmo, han pasado por eventos traumáticos o encuentran su origen en terribles tragedias, que bien podrían ser razón suficiente para hacerles encajar en tal clasificación.
Bueno, para ellos se ha creado un lugar especial y oculto, uno en el que pueden vaciar la carga mental y emocional que resulta de verse cara a cara con el lado más perverso de la humanidad, una institución terapéutica que cuenta con tecnología kriptoniana, tiene como prioridad la confidencialidad de sus pacientes, y lleva por nombre Sanctuary.
Todos se confiesan en Heroes in Crisis
Es a partir de la existencia de dicho lugar, que Tom King -autor de la excelente Vision-, desarrolla una trama truculenta y reveladora en la que el asesinato de varios de los superhéroes que estaban siendo tratados, desata la búsqueda y enfrentamiento de dos posibles responsables, Harley Quinn y Booster Gold, quienes por si fuera poco se culpan uno al otro, al grado de hacerse dudar de ellos mismos.
Pero esto es solo el detonador, pues gracias a la narrativa fragmentada, profunda y enfocada en ir haciendo pequeñas pero contundentes disecciones en las personalidades fracturadas de los protagonistas, el asunto es mucho más interesante que el descubrir cuál es la verdad detrás de los hechos, se trata de una exploración oscura y a veces sorpresiva, de lo que usualmente se da por entendido en este tipo de aventuras.
Sin duda, resulta impagable el ver cómo en el confesionario se revelan desde secundarios como Bluejay, que tiene problemas para controlar sus habilidades, o Hot Spot, que ya no puede controlar su miedo, hasta Wonder Woman que se convierte en el ejemplo de la autocensura de los sentimientos, Superman que se encuentra confundido con su propio juego de personalidades, además de un Batman que se derrumba antes de poder decir con toda la amargura del mundo, dos simples palabras, lo siento.
¿Quiénes realmente están sanos?
Por supuesto está el agregado de Flash, quien llega acompañado de una serie de juegos de tiempo y espacio, relacionados con la fuerza de la velocidad y un serio planteamiento sobre qué tanto puede llegar a transgredir sus principios a la hora de enfrentar una situación tan terrible.
En cuanto al apartado visual, los fondos de marcada limpieza en conjunción con la calidad de línea, el cuidado anatómico del diseño de los personajes, cuyas expresiones son de una sugerente austeridad, en viñetas que pasan con naturalidad del armado conservador, a la explosividad de los ángulos rebuscados, potencian el tono adulto de la propuesta, sin perder el atractivo de la acción.
Así pues, Heroes in Crisis representa uno de los acercamientos más sugerentes que, manteniéndose dentro de los parámetros digeribles del entretenimiento, se han realizado en años recientes al concepto de los superhéroes.