Los Picapiedra: ¿Qué hubo detrás de su éxito en la televisión?

Las series de dibujos animados no se podrían entender en la actualidad sin una de los programas que se convirtieron en piedra angular para los estudios Hanna-Barbera: The Flintstones, a los que conocimos en los países de habla hispana como Los Picapiedra.

A más de medio siglo de su aparición en la televisión, el show es considerado uno de los mejores programas animados de toda la historia por medios prestigiados como el sitio IGN, que lo coloca en el noveno sitio de las 100 mejores animaciones de todos los tiempos.

Revisa con nosotros cuales fueron las claves del éxito de Los Picapiedra, serie que se ha convertido en un clásico de la animación en la televisión occidental.

Estética amigable

Willam Hanna y Joseph Barbera se caracterizaron desde su primera serie animada (Tom & Jerry) en presentar ilustraciones con trazos simples pero llenos de vida. Es por ellos que no sólo el diseño de los personajes principales, también el de los ‘inventos’ y otros personajes como Dino y Saltarín el Canguro fueron una sensación entre los niños de varias generaciones.

Personajes memorables

Uno de los aciertos de la dupla Hanna Barbera fue el satirizar a personajes tan comunes en la sociedad, algo que no sólo llamó la atención de los niños, sino también del público adulto. La familia Picapiedra es de la clase media estadounidense, la cual lucha día a día para salir adelante, sin importar en las locas aventuras en las que se involucre Pedro Picapiedra.

Historias atractivas

Con personajes interesantes y divertidos, los guionistas del programa buscaron la manera de que todos tuvieran una historia que contar, con la que el público de todas las edades pasa ratos agradables. Una de las claves para el éxito de Los Picapiedra fue que reflejó a la sociedad estadounidense de la década de los 60, y su búsqueda por el añorado sueño americano, lo cual llevó a pasar un sinfin de enredos a Pedro Picapiedra y Pablo Marmol mientras que Wilma y a Betty, sus respectivas esposas, aparecen como la voz de la razón, a menos que en el camino se interpongan las compras.

Humor familiar

A lo largo de sus 166 episodios, Los Picapiedra hicieron alarde de una gama humorística que fue desde el clásico chiste de pastelazo, hasta situaciones físicas que hicieron gala de las habilidades de los personajes para salir de hilarantes aprietos. Desde el 30 de septiembre de 1960, y hasta el 1 de abril de 1966, Los Picapiedra recrearon estereotipos de la vida común en divertidos capítulos, y acercaron a la televisión problemas que antes eran tabú para las cadenas, como la infertilidad o la ludopatía.

A lo largo de más de un lustro, La famila Picapiedra creció eventualmente con la llegada de Pebbles y Bam Bam con los Marmol, por lo que las situaciones humorísticas tuvieron más fuentes de inspiración para multiplicar las risas por millones.

Una serie de (entonces) larga duración

El público quedó enamorado por Los Picapiedra, serie que duró seis años al aire y 166 episodios, algo que le convirtió por tres décadas en la serie de animación más longeva, un récord que se mantuvo por 30 años, y el cual fue batido en 1997 por Los Simpsons. Tal fue el éxito que muchas series de comedia desfilaron durante el tiempo en el que Los Picapiedra estuvieron al aire.

Voces memorables en América Latina

Los Picapiedra no sólo fue una de las series más recordada por divertidos episodios y situaciones hilarantes. El elenco de voces encabezado por Jorge Arvizu ‘El Tata‘ le dio un plus particular a la serie cuando fue emitida en territorio mexicano, a través de Televisa.

Diálogos tropicalizados, así como palabras y nombres “adaptados” a la edad de piedra (Gary Granito, Stoney Curtis, Alvin Brickrock o las menciones a Piedrique Guzmán) convirtieron a Los Picapiedra uno de los referentes animados de la segunda mitad del Siglo XX.

No olvides que pronto DC Comics México y SMASH pondrán en tus manos el Volumen 2 de The Flintstones, en una historia de la mente de Mark Russel y los trazos de Steve Pugh