Ella es un clon del mutante Wolverine, y fue formada como arma viviente por una agencia gubernamental secreta. Ahora vive con los X-Men y trata de recuperar su juventud robada y convertirse en una persona plena.

Nombre real: Laura Kinney

Altura: 155 cm

Peso: 50 kg

Poderes: X-23 posee la capacidad de regenerar las zonas dañados o destruidas de su estructura celular a una velocidad sorprendente, que varía en proporción directa con la severidad del daño sufrido. Pero a pesar de su efectivo factor de curación, X-23 no es inmortal. Las lesiones que resultan en la pérdida de órganos vitales, de grandes cantidades de sangre o de la forma física, le son potencialmente letales. Su factor de curación también le genera inmunidad a venenos y la mayoría de las drogas, así como una mayor resistencia ante las enfermedades y las toxinas de fatiga generadas por la actividad corporal. Por lo tanto, su resistencia, agilidad y reflejos se ven reforzadas. X-23 también posee sentidos agudos súper humanos, lo que le permite ver y escuchar cosas a una gran distancia. Es capaz de reconocer personas y objetos por el olor, incluso si esa persona u objeto se oculta, y puede utilizar estos sentidos mejorados para realizar un seguimiento de cualquier criatura. X-23 tiene dos garras de hueso retráctiles en cada brazo y una en cada pie, y las puede extender y retraer a voluntad. Estas garras se encuentran debajo de la piel y el músculo; al salir los rompen y provocan sangrado, pero las heridas son rápidamente tratadas por su factor de curación. Sus garras están recubiertas con adamantium, haciendo posible que corten la mayoría de los materiales.

Habilidades: Debido a su formación como agente secreto de alta jerarquía, X-23 es maestra de múltiples formas de artes marciales, y es una experta en distintas técnicas de asesinato.

Grupos de afiliación: X-Men, X-Force; anteriormente New X-Men, Instituto Xavier, la Fundación

Primera aparición: NYX # 3 (2004)

Origen: X-23 # 1-6 (de 2005)