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De lo mejor a lo peor de Batman y Robin
A más de dos décadas de su estreno, revisamos lo que funcionó en Batman y Robin, para rematar con algunos de los fallos más evidentes
El 12 de junio de 1997 llegó a las salas de cine de todo el mundo Batman y Robin, cuarta producción de Warner Bros., basada en el Caballero de la Noche, y sus aventuras a lado de su joven entrenado.
La cinta recibió más críticas que comentarios positivos, hecho por el cual parte del elenco y el mismo Joel Schumacher han ofrecido disculpas a los fanáticos.
No es un secreto que Batman y Robin es considerada una de las películas del Caballero Oscuro menos aclamada por los fans, pero a pesar de ello ésta propuesta tiene algunas aciertos.
A dos décadas de su estreno, revisamos lo que funcionó en la película, para rematar con algunos de los fallos más evidentes,
LO MEJOR
Alicia Silverstone
Antes de Batman y Robin, la presencia de Alicia Silverstone garantizaba una buena taquilla. No se negará que más de uno terminó enamorado de ella al verla en los videos de Aerosmith, o como la despistada Cher Horowitz en Clueless
Uma Thurman
Y si hablamos de sex symbols de la época ¿Qué nos dicen de Uma Thurman? Después de Pulp Fiction, la bella Uma se abrió paso en Hollywood, por lo que su lugar en Batman & Robin era más que obligado para encarnar a la femme faltale Poison Ivy.
El Soundtrack
Si hay algo de lo que se pueden jactar las cintas de Batman de los noventas es de contar con artistas de talla internacional para integrar su soundtrack. En Batman Forever pudimos escuchar a U2, por lo que Batman y Robin no podía quedarse atrás y nos dejó una gran interpretación de The Smashing Pumpkins, entre otras. (En la versión latinoamericana aparece Café Tacvba)
El logo de la película
Otro elemento que nos emocionó en la víspera del estreno es el logo que se diseñó para esta cinta. Ahora pudimos ver el clásico diseño del murciélago, acompañado de un estilizado petirrojo que nos acompañó en playeras, discos, tazas y demás artículos.
La banda sonora de Elliott Goldenthal
Danny Elfman dejó la vara alta en las dos primeras cintas de Batman, por lo que el nuevo tema tenía que ser épico, y para ello se trajo al experimentado Elliott Goldenthal, quien ya había hecho bandas sonoras de éxitos de acción como Alien 3 y Demolition Man.
LO PEOR
Los trajes
¿Batipezones? ¿En serio? Joel Schumacher en su tiempo justificó el diseño mencionando que buscó emular a los héroes olímpicos.
Actuaciones bastante deprimentes
El tener un gran elenco no te garantiza que los actores den lo mejor de si mismos. Las actuaciones de Batman y Robin hacen parecer a la serie de 1966 como Citizen Kane.
Demasiadas subtramas
¿Qué buscaban los guionistas al meter demasiadas tramas a la historia? Tenemos el caso de Batman persiguiendo a Mr. Freeze, Poison Ivy tratando de vengarse de la humanidad, Robin buscando salir de la sombra de Batman, Bárbara buscando sacar a Alfred de trabajar, a Alfred padeciendo una enfermedad en apariencia terminal ¿Por qué la violencia contra los fanáticos?.
Bane
Joel Schumacher logró lo que ni el más prestigioso neurocirujano pudo haber hecho. Le hizo una lobotomía a Bane para rebajarlo de uno de los villanos más maquiavélicos del Universo DC a simple zombie con esteroides.
La batitarjeta de crédito
De ser un vigilante oculto en las sombras para impartir justicia, Batman fue rebajado a una especie de socialité disponible para eventos de caridad, rayando en lo ridículo al contar con la famosa Batitarjeta de crédito.
La suma de todo
Joel Schumacher nos entregó un coctel de todo lo anterior, mezclado con violencia, y como resultado nos arrojó una de las películas menos memorables de todos los tiempos.
Pero no hay mal que por bien no venga, ya que con esta bomba nos llegó una mejor versión de Batman, cortesía de Christopher Nolan.
Fuente: DC Comics